viernes, 24 de mayo de 2024

SANTÍSIMA TRINIDAD

 


«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

 

Este domingo vamos a hablar de Dios, como siempre. Es el domingo de la santísima Trinidad, que es un dogma bastante complicado. Pero, más que tratar de comprender el dogma, creo que podemos ver cómo acercarnos a Dios y descubrir su grandeza, su bondad y su poder.

Frente a los dioses falsos está el único Dios, que es el que se ha revelado a lo largo de los siglos. Nosotros mismos descubrimos cuando escuchamos su Palabra que no hay en todo el mundo una Palabra como esa, descubrimos que es la Palabra que nos devuelve la alegría y la confianza, que nos enseña de verdad cómo ser felices.

Hay muchos poderosos que se creen dioses y no hacen más que ofrecernos caminos engañosos de felicidad. Porque tienen un poder falso, que no va a durar. No buscan nuestro bien sino su interés particular.

El Dios verdadero nos propone también sus mandamientos para que seamos felices en este mundo que ha creado para nosotros. Dios no busca un interés particular, porque él lo tiene todo, todo es suyo. Dios nos ama y quiere que vivamos en paz y que disfrutemos de todo lo que ha creado para nosotros.

Por eso se ha revelado como Padre en la creación; se ha hecho hombre en la persona del Hijo, para estar entre nosotros y mostrarnos el camino de la vida; y ha venido como Espíritu Santo a llenar nuestro ser para que podamos amarlo y cumplir sus mandatos.

Y esto es lo que hemos conocido de Dios. A lo largo de los siglos se ha ido fijando la doctrina para dejar claro que hay un solo Dios pero lo hemos conocido como tres personas distintas. Tres  personas que se aman tanto que están perfectamente unidas y por eso el mandamiento que nos ha dado es el amarnos para llegar a ser uno como ellos.

 

Bendito y alabado seas, Padre creador del universo, que nos hiciste a tu imagen.

Bendito y alabado seas Jesucristo, Hijo del Padre, que nos has redimido con tu sangre para que podamos alcanzar la gloria contigo.

Bendito y alabado seas, Espíritu Santo, que nos santificas y nos llenas de tu fuerza para que construyamos el Reino de Dios en este mundo.

Bendito y alabado seas por siempre Dios único y verdadero.

 

3 comentarios:

  1. Muchas gracias, Enrrique.

    ResponderEliminar
  2. Atravéz del evangelio Cristo nos revela que viene del Padre y El está en continua comunión con él, así continuamente nos lo comunica y nos dice voy al Padre pero me quedo con vosotros.
    Ya tenemos el dogma de la Santísima Trinidad:Un sólo Dios en tres personas distintas
    Padre Hijo y Espíritu Santo

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por enviarnos aveces estos pasajes del evangelio, porque nos hace reflexionar y orar a la vez

    ResponderEliminar