sábado, 21 de marzo de 2020

CRISTO SERÁ TU LUZ


«Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz.» (Ef 5,14)

Estamos viviendo unos momentos muy difíciles, estoy seguro de que nuestra cuarentena no está resultando agradable para nadie. No quiero ser ingenuo pero pienso que se nos ofrece una oportunidad para buscar a Cristo. Es un  momento en el que vemos la fragilidad humana y la necesidad de Dios. Por eso, apoyándome en la Palabra de Dios propongo buscar a Cristo y dejar que venga sobre nosotros su divina luz. La luz que ilumina nuestras tinieblas.
Nosotros, por nuestra cuenta somos tinieblas, tenemos que reconocerlo: nos domina el pecado, nos paraliza la tristeza, nos sentimos incapaces de nada.
Pero viene Cristo y nos levanta, nos llena de luz, él es nuestra luz.
La luz de Jesucristo se irradia y llega a los demás por eso también ilumina las vidas de los otros.
Con la luz de Jesucristo vencemos al pecado porque ya somos capaces de reconocerlo y rechazarlo.
Con esta luz divina nos vuelve la alegría y la esperanza porque nos permite ver con claridad y el Señor nos llena siempre de ánimo.
Y, a pesar de nuestra fragilidad, con la luz del Señor nos sentimos capaces de todo: de amar, de perdonar, de cambiar el mundo… porque el Espíritu del Señor nos invade como invadió a David y lo hizo grande y valiente.
Vamos a despertarnos, como nos dice Pablo, para buscar a Jesucristo que nos trae la luz. Aprovechemos nuestros días de encierro para orar y para dejar que Dios nos diga algo a través de su Palabra. Aunque sea duro lo que estamos viviendo lograremos sacar algo provechoso para nosotros y para los demás.

Déjame sentir la fuerza de tu luz dentro de mí. Levántame y resucítame para que llegue a ser útil para mis hermanos y pueda darles consuelo en este momento de dificultad.