viernes, 22 de julio de 2011

El tesoro escondido

"El reino de Dios es semejante
a un tesoro escondido en el campo.
 El que lo encuentra lo esconde
y, lleno de alegría va, vende todo lo que tiene
y compra aquel campo". (Mt 13,44)

En la vida hay que tomar muchas decisiones importantes y esto significa que hay que hacer elecciones. Cuando se elige una cosa normalmente hay que renunciar a otras. Por eso las decisiones importantes siempre conllevan algún sacrificio.
El que tiene la posibilidad de conseguir un puesto de trabajo tiene que renunciar por ello a otras actividades y debe dedicar tiempo a estudiar o a prepararse bien para alcanzar la meta.
El que está enamorado hará toda clase de renuncias y sacrificios por la persona a la que ama.
Si lo que se va a conseguir es algo de mucho valor, un tesoro inmenso, no cabe duda que el sacrificio que se llegará a hacer será también inmenso.
Este tesoro de gran valor está escondido y hay que descubrirlo pero cada vez son más los que dan con él. Y todo el que lo descubre está dispuesto a renunciar a todo: a sus bienes, a sus comodidades y hasta a su vida. Imagínate cuánto vale este tesoro del Reino de los Cielos.
El Reino tiene también un nombre, es una persona: Jesús. Conocerlo a él es encontrar la respuesta a todas las inquietudes y darle un sentido a la vida. Por eso se convierte en el tesoro más valioso que se pueda encontrar.
Reflexiona un poco y verás cuánto recibes al conocer a Jesucristo. Comprenderás la inmensa riqueza que supone tenerlo a él:
Te ha traído el Amor y nada hay más grande en el mundo que el Amor que es lo que nos hace felices de verdad. Te ha amado hasta el extremo de dar su vida por ti. Sólo espera que lo entiendas y correspondas también con tu amor por Él.
Te ha perdonado tus pecados y con su entrega ha ganado méritos para ti. Así que puedes alcanzar la misericordia de Dios, la Resurrección y la vida eterna.
Se hace cercano a ti en los sacramentos para que nunca te falte su Gracia. Es verdad que te propone una vida intachable, sin pecado, colmada de amor y de entrega, pero también se compromete a estar siempre a tu lado para hacerlo realidad.
¿No crees que este tesoro escondido es lo mejor que puedes tener? Por él hay que hacer todo lo que haga falta para alcanzarlo. El que lo encuentra está dispuesto a renunciar a todo.

Conocerte a ti es lo único importante para mí y lo demás no vale nada. Por eso necesito meditar cada día tu evangelio, hablar contigo y poner en tus manos todas mis inquietudes y sentir tu presencia en las cosas cotidianas de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario