viernes, 17 de diciembre de 2010

Las dudas de José


Cuando José despertó del sueño,
hizo lo que le había mandado el ángel del Señor
y recibió en su casa a su mujer. (Mt 1,24)

Dios no ha querido sacar adelante su plan de salvación sin contar con el consentimiento libre de las personas elegidas. Por eso quiso que María aceptara su misión de ser la madre del Salvador y le envió al ángel Gabriel para anunciarle que ella era la elegida, la llena de Gracia.
Del mismo modo, José que tiene una misión necesaria que cumplir: ser el padre terreno del Mesías debe aceptar la voluntad de Dios y obedecer lo que le indica a través del ángel que le habla en sueños.
Al meditar el evangelio siento un agradecimiento muy grande hacia María y también hacia José porque fueron obedientes a Dios en una situación muy difícil para ellos. Pero gracias a esa obediencia hicieron posible que Dios naciera y pudiera estar entre nosotros.
Dios sigue queriendo hacer muchas cosas por este mundo, quiere que se pueda sentir su Amor y su Justicia; y sigue contando con la aceptación libre de los elegidos.
Yo le he dicho que sí, que cuenta conmigo. También he tenido que ir guiando mi vida según su voluntad y eso me ha hecho renunciar a otros proyectos que tenía. Sé que no soy nada pero igual que a José el ángel lo animó y le dijo: “No tengas miedo”, siento que a mí también me anima a obedecerlo sin miedo ni siquiera a mi debilidad o a mis pecados.
Yo te animo a decir sí a lo que Dios quiera de ti. A veces nos quejamos de Dios y decimos que por qué ha permitido tal o cual cosa ¿no es cierto? Pues te animo a pasar a la acción. En lugar de reproches por lo mal que va el mundo muestra tu disposición a obedecer la voluntad de Dios para transformarlo.
Esta obediencia te llevará a vivir el amor de forma sincera y callada, a comprometerte día a día con el bien y la justicia empezando por tu ambiente más cercano, a sentir necesidad de Dios y vivir una vida intensa de oración y a experimentar su Gracia en los sacramentos.
Posiblemente tu actitud de entrega a Dios pasará desapercibida pero hará posible que siga brillando en el mundo la luz de la Salvación.

Te he dicho sí y me he puesto en tus manos. Me has dado una señal: con mi torpeza y mi pobreza tú has hecho grandes cosas. A través de alguien incapaz como yo has seguido proclamando tu mensaje de salvación y has hecho que tu Gracia alcance a todos los que te buscan. Has sido tú con tu Poder. Ésta es la señal que nos muestra que sigues vivo entre nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario