Los
discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. (Jn 20,20)
En la vida
nos tocan momentos de tristeza y momentos de alegría y esto se va repitiendo
continuamente. Hoy toca encontrar al Señor resucitado y llenarse de alegría
como aquellos discípulos. Sabemos que estaban confusos y llenos de miedo,
porque su Señor había muerto en la cruz pero pudieron comprobar que todo lo que
él les había anunciado era cierto. Que tenía que padecer para entrar en su
gloria, que había que morir para resucitar y derrotar a la muerte. También les
predijo que estarían tristes pero que su tristeza se convertiría en alegría. Al
ver a su Señor Resucitado se llenaron de inmensa alegría, de una alegría que
necesita compartirse con los demás y con entusiasmo le dijeron a Tomás que lo habían
visto.
Seguro que
todos tenemos inquietudes y motivos de tristeza o de preocupación. Y el Señor
quiere estar en medio de nosotros para comunicarnos su alegría. No se trata de
negar los problemas, sino de sentir la fuerza que nos da la presencia de Jesucristo
vivo en nuestras vidas.
También vamos
a escuchar su Palabra y a meditarla para comprender todo lo que nos está
diciendo. Nos sorprendemos cuando vemos que está hablando con cada uno de forma
muy personal. Descubrimos que es verdad que ha resucitado, que está vivo y que
se interesa por nosotros y nos habla al corazón.
Lo vamos a
contemplar en la Eucaristía, porque él ha querido que lo veamos y que lo
comamos en ese pan eucarístico. Podremos decir con alegría que lo hemos visto y
que lo hemos comido para que esté con nosotros.
Lo podemos
servir en nuestros hermanos, porque él ha querido identificarse con cada
persona y de un modo especial con los más pobres y necesitados.
Así, con
entusiasmo podremos decir como los discípulos: Hemos visto al Señor. Es verdad
que Jesús ha resucitado y que vive para siempre.
Cada día te siento junto a mí y haces que
mi tristeza se convierta en alegría. Concédenos a todos los que te seguimos ser
capaces de transmitir esta alegría de conocerte y con ella transformar el
mundo.