"Hoy se cumple ante vosotros esta
Escritura".
(Lc 4,21)
Hoy también se cumple la escritura. Hoy está Jesús
en medio de nosotros librándonos de nuestros males, hoy también nos ofrece la
gracia del perdón y nos propone volver a empezar. Hoy quiere estar con nosotros
para ayudarnos a comprender que no estamos solos en este camino arduo y difícil
de la vida.
Él es la
Buena Noticia para los pobres,
porque siendo pobre ha podido transformar el mundo. Es la Buena Noticia de que
Dios está cerca de los pequeños y de los que no cuentan nada, es más, son ellos
los elegidos para mostrar al mundo su poder.
Jesús nos
trae también la liberación, podemos confiar en que las cosas van a cambiar,
y podremos cantar llenos de alegría por haber visto la salvación de Dios. Jesús
nos traerá la liberación, después de la noche volverá a llegar la luz del día.
Dios no
falla nunca, cumple lo que promete
y, como un Padre que tiene entrañas de misericordia, acoge siempre nuestra
oración y no es sordo a nuestras peticiones. Jesús es la prueba evidente de que
Dios cumple siempre lo que promete, porque en Él se han cumplido las profecías.
Al comenzar su ministerio, el Señor ha escogido
esta lectura que presenta su misión. Todo lo que allí se anuncia es Buena
Noticia, liberación, gracia. Porque Jesús ha venido como salvador, para
traernos la alegría y no la condenación. No se habla del infierno ni del
castigo, sino del año de Gracia del Señor, porque viene a mostrar su amor y el
perdón de los pecados.
Al
encontrarte tan cerca de mí, mi corazón se llena de alegría. Estar contigo es
gozar de la alegría de tener un gran amigo, el mejor amigo del mundo. Tú me
haces sentir el amor más grande, me animas a sacar de mí todo lo bueno que el
Padre me ha concedido, a esforzarme por ser como tú y llevar este amor y esta
alegría a todos. En ti encuentro razones para luchar, fuerza para perdonar,
amor para entregar mi vida por los demás. Tú eres la Buena Noticia que todos
deben conocer.