Yo soy el Buen Pastor que conozco a mis ovejas
Y las mías me conocen. (Jn 10, 14)
El Señor es mi Pastor, es el Buen pastor que no me
deja solo en el peligro sino que ha llegado hasta el punto de dar su vida por
mí.
El Señor
me conoce porque me ama. Conocer
para Jesús es sinónimo de amar. Él sabe todo lo que hay dentro de mí, me conoce
mejor que yo mismo. A Él no le puedo esconder nada. Sabe muy bien cuáles son mis debilidades y mis dudas pero me
conoce por el amor y sabe también cuál es mi
esfuerzo y cuáles son mis luchas por superarme. Por eso está siempre
dispuesto a perdonarme y a ofrecerme su ayuda para que me supere.
Como me conoce mejor que yo mismo sabe también
cuáles son mis posibilidades yo sé
bien que Él me valora y confía en mí para trabajar por su Reino. Cuando estoy
en su presencia me hace descubrir todo lo que puedo hacer y cada día me
sorprende sacando de mí todo lo bueno que Dios ha puesto.
Para ser parte de su rebaño también tengo que conocer yo a mi Pastor y no dejarme engañar por
los falsos pastores. Distinguir su voz de otras voces que pueden ser amables
pero engañosas.
Conocer a Jesús es ir aprendiendo cada día de la
riqueza de su persona y cada día estar con él supone para mí una novedad. A
veces me he formado una imagen equivocada y tengo que corregirla.
Él ha dado su vida para rescatarme del pecado y
ofrecerme la salvación, no puedo confundirlo con un Dios terrible que pretenda
castigarme duramente por mis culpas. Es la
imagen viva del Dios Amor que me perdona y me sostiene.
Él me ha prometido estar atento a todo lo que
necesito y se alegra de mi oración confiada, pero no puedo pensar que cada vez
que tenga un problema se resolverá con una oración. Aunque no vea milagros
llamativos, aunque me tenga que enfrentar a la cruz de cada día, yo lo seguiré
amando y seguiré confiando en Él porque ha entregado su vida por mí. Nadie me da lo que Jesucristo me ha dado,
nadie me ha amado como Él.
Finalmente el Buen Pastor quiere que este amor y esta Gracia alcance a toda la humanidad.
Todos los seres humanos son sus ovejas. Algunas son de este redil y otras no,
pero todas son suyas y a las que está lejos hay que traerlas aquí para que haya
un solo rebaño y un solo pastor. Que el mundo entero alcance el gozo de la
unidad, que lleguemos a formar una sola familia, que el Amor reine para siempre
en el mundo.
Buen
Pastor: Tú me has buscado cuando estaba perdido, me has curado las heridas del
pecado, me has alimentado con tu propio cuerpo y me has dado vida con tu
Palabra. Tú estás siempre atento a lo que necesito y no me abandonas en el
peligro. Contigo estoy seguro y sé que me llevarás a disfrutar de los mejores
pastos.